lunes, 30 de agosto de 2010

DESDE ATRAS

Vaya a saber que maldito grifo del alma
empañó con llanto los recuerdos de mi infancia
que al compás de la música de entonces
trepaban por el humo de medio cigarrillo.
Vaya a saber que arañazo de espinillo
no sanó en el arroyo entre los sauces
o que rasguño ya sin agua ni sombra
puso al sol abiertas sin remedio
las viejas cicatrices que ocultaba.

miércoles, 25 de agosto de 2010

CONDENADOS

Cuando en la despedida se anticipan los recuerdos que vendrán a golpear la noche, y alguna parte de nosotros alcanza a ver ese tiempo del muy después, en que estos caerán hasta convertirse en olvido, entonces es cuando la tierra se seca mientras el universo se apaga y entonces es, también, cuando comenzamos a morir por partes, aunque está prohibido. Porque nadie nos quiere tristes y nadie nos quiere a medio morir, porque duele menos morir del todo a pesar de nada. Sin embargo, tampoco nos quieren muertos; y nosotros, locos incurables, queremos que nos quieran. Estamos irremediablemente condenados a vivir hasta morir, por designio de quienes, aún en la despedida, nos dicen que nos quieren.